«Piensan que soy un loco desenfrenado. Y de alguna manera soy así, pero no aquel loco que creen. Los que me conocen saben que soy muy tranquilo. Estoy menos loco que mucha gente que conozco…además, a los 34 años no se puede ser muy loco. A los 17, si, yo hacía unos quilombos de la puta madre. Ahora no…Aquello de bajar, por las escaleras mecánicas, que me gusta y es un buen pasatiempo para esperar el subte. Pero por eso estoy sentado medio raro ahora, porque me molesta la herida. Igual yo estoy lleno de heridas…y no tengo dolor, no lo siento mucho. Esto fue una moto, esto un perro que me mordió, acá me golpee con una pared chiquita. Pero no me duele. A la mayoría de la gente le duele cualquier moretoncito. Yo después de cada show estoy todo golpeado porque me tiro por todos lados, me peleo con el guitarrista, o me pego en la frente, o en el pecho para enfatizar las letras. Hay gente que se asusta por el dolor, pero yo no, en el momento no lo siento. Tiene que ver con las endorfinas, que es como la morfina que hace el cuerpo. Si vas y tomás heroína, el cuerpo no hace mas endorfinas. Por eso, cuando dejás, te duele todo, porque el cuerpo aún no hizo la cantidad normal de endorfina. En mi caso, creo que hizo de más y las cosas no me duelen tanto» (Luca Prodan)
Sí, Luca en sus propias palabras; para qué contar su historia nuevamente si a través de sus dichos queda todo resumido. Se acerca un nuevo aniversario de su desaparición física, pero el sabe que vive en nuestras mentes y corazones. Que estés bien, Pelado!!!
Señor X